¿Cómo saber si necesito ir a terapia?
En algún momento de la vida, todos atravesamos situaciones difíciles. No siempre es fácil identificar cuándo es el momento adecuado para acudir a un profesional de la salud mental. Muchas personas esperan a sentirse completamente desbordadas, cuando en realidad, la terapia también es una herramienta preventiva y de crecimiento personal.

-
Te sientes constantemente ansioso/a o triste, sin una razón clara o controlable.
-
Tienes dificultades para dormir, concentrarte o desconectar.
-
Reaccionas con mucha intensidad emocional (ira, llanto, miedo) en situaciones cotidianas.
-
Estás atravesando un cambio importante (duelo, ruptura, maternidad/paternidad, cambio de trabajo, etc.).
-
Tienes pensamientos negativos recurrentes sobre ti mismo/a o sobre el futuro.
-
Sientes que estás repitiendo patrones que te hacen daño en tus relaciones.
-
Te cuesta disfrutar de cosas que antes te gustaban.
-
Has intentado resolverlo solo/a, pero no funciona o te sientes estancado/a.

-
Quieres conocerte mejor.
-
Te interesa trabajar tu autoestima.
-
Buscas herramientas para manejar el estrés o tomar decisiones importantes.
-
Te gustaría aprender a poner límites o mejorar tus relaciones.

Un espacio seguro, libre de juicios, donde podrás hablar con libertad. El papel del psicólogo no es dar consejos, sino ayudarte a encontrar tus propias respuestas, comprender lo que estás sintiendo y acompañarte en el proceso de cambio.
Conclusión
Ir a terapia no significa que estés roto/a. Significa que estás apostando por ti, por tu salud mental y tu bienestar. Porque cuidarse también es sentarse a hablar, a mirar hacia dentro, y a sanar.
Ir a terapia no significa que estés roto/a. Significa que estás apostando por ti, por tu salud mental y tu bienestar. Porque cuidarse también es sentarse a hablar, a mirar hacia dentro, y a sanar.