La pareja es un espacio que nos brinda bienestar y equilibrio cuando todo funciona adecuadamente, generando un clima de confianza, comunicación y tranquilidad. Sin embargo, cuando existen numerosas dificultades o conflictos, puede llegar a convertirse en un lugar hostil y de profundo malestar. Las causas de estos problemas pueden ser tan diversas como las características de la relación y las circunstancias de los miembros de la misma. La terapia cognitivo conductual online es una opción eficaz para identificar estas dificultades y buscar una solución.
Tratamiento de los problemas de pareja

Buscando el equilibrio
Abordaremos las dificultades que surgen dentro de la relación, trabajando la comunicación y reconstruyendo el vínculo afectivo.
Dificultades asociadas a los problemas de pareja:
¿Qué son los problemas de pareja?
Los problemas de pareja hacen referencia a las dificultades o conflictos que surgen dentro del vínculo de la relación amorosa, impidiendo vivir una relación estable y feliz. Si estos problemas surgen de manera intensa o constante y no se resuelven de forma adecuada, pondrán en peligro la estabilidad o continuidad de la relación.
Los problemas que se dan dentro de la relación de pareja son diversos, algunos de ellos son la desconfianza, una mala comunicación, falta de tiempo de calidad, falta de un proyecto de vida en común, la infidelidad o los problemas de convivencia, entre otros.
¿Cuáles son los signos que indican que hay problemas de pareja?
Algunos de los signos que indican una mala relación en la pareja son:
- Discusiones constantes: los conflictos dentro de la relación son algo normal, llegan a ser constructivos si después de la discusión ocurren cambios saludables. El problema es cuando estas discusiones son constantes y no buscan una solución. Para que la discusión sea constructiva debe primar el interés en solventar las diferencias, reconociendo los propios errores y pidiendo perdón cuando sea preciso.
- Falta de comunicación: uno de los principales signos y causas de los problemas de pareja, es la falta de comunicación. La comunicación es el puente que tendemos hacia el otro para poder comprender sus necesidades en la relación y para poder expresar las nuestras. Si no hay comunicación, difícilmente podremos construir una relación sana y positiva.
- Falta de interés, apatía o aburrimiento: la falta de interés, la apatía o el aburrimiento en la relación, son indicadores de que hay algo que no funciona adecuadamente. Quizás un cambio en las prioridades u otros problemas externos que estén afectando a la relación.
- Desconfianza o infidelidad: la desconfianza puede deberse a una baja autoestima o inseguridad en uno mismo (en este caso es preciso trabajar y reforzar estos aspectos) o puede generarse porque la conducta del otro no es coherente con los pactos creados en la relación. La infidelidad implica una ruptura de los compromisos establecidos y que dan base a una relación sólida y de confianza.
- Falta de respeto mutuo y/o descalificaciones constantes: ya sea a través de palabras o gestos, de manera directa o indirecta.
- Problemas o desinterés sexual: cuando estos aspectos no van ligados a otras dificultades en la relación, es posible que se deban a problemas individuales. Es necesario determinar las causas concretas para valorarlos como un signo más dentro de los problemas de pareja o como una causa de los mismos.
- Tendencia progresiva a vidas separadas, proyectos de vida diferentes: en ocasiones, las expectativas y proyectos de vida pueden ir cambiando, cuando toman caminos diferentes, pueden ser un signo y una causa de problemas en la relación.
- Dependencia del otro: la dependencia emocional puede deberse a una falta de confianza en la relación, asumiendo un rol pasivo para que la relación se mantenga, sin tener en cuenta las necesidades de ambas partes.
- Actitudes dominantes: en la relación de pareja debe haber un equilibrio, valorando y dando lugar a las necesidades emocionales y físicas de ambas partes. En contraparte a la dependencia, las actitudes dominantes consisten en anteponer las propias necesidades, sin tener en cuenta las del otro.
- Hablar mal de la pareja: el respeto, la admiración y el cariño hacia la pareja son aspectos que están presentes en relaciones sanas y duraderas. Puede que la otra persona haga algo puntual que nos haya molestado, pero hablar constantemente mal de nuestra parea, indica que no es una relación de respeto.
- No sentirse feliz: al igual que a lo largo de nuestra vida podemos experimentar diferentes emociones, en nuestra relación también puede ocurrir. Pero cuando no nos sentimos felices en nuestra relación, será necesario identificar y abordar las causas que lo están generando.
- Sentimientos de inferioridad: los sentimientos de inferioridad o de envidia hacia nuestra pareja, pueden ser un indicador de que algo no va bien. Probablemente se está dando una relación en la que no hay equilibrio.
- Dejar de pasar tiempo juntos: a veces puede ocurrir por rutina o por cambio en las prioridades de los miembros de la pareja, pero será preciso valorar lo que está generando este cambio dentro de la relación.
¿Cuáles son las causas de los problemas de pareja?
- Una elección inadecuada de la pareja: para que una relación funcione, necesitaremos que nuestra pareja tenga unos valores, intereses y estilo de vida compatibles con los nuestros. Si no es así, no podremos construir una relación sana y duradera.
- Expectativas no cumplidas en la relación: al comienzo de cualquier relación, generamos una serie de expectativas, tanto en la otra persona como en la relación en sí. Cuando estas expectativas son muy alejadas a la realidad, surgirá la frustración y los problemas en la relación, siendo necesario reevaluar esas expectativas.
- La falta de comunicación: sin no hay comunicación, no podemos solventar los cambios y conflictos que surgirán a lo largo de la relación. Por ello, la comunicación es un aspecto fundamental para construir una relación sólida.
- Deseo de que el otro sea diferente: a veces podemos intentar cambiar características personales del otro para que se amolde a nuestras expectativas, pero una relación saludable parte de la aceptación incondicional.
- Incompatibilidades en la manera de vivir la sexualidad: la sexualidad es otro de los focos importantes de problemas de pareja, pueden darse diferencias en cuanto a la libido, la falta de conocimiento sobre lo que le gusta al otro o el miedo de expresar lo que nos gusta. La comunicación también será fundamental para alcanzar la comprensión.
- La rutina y el aburrimiento: cuando no hay espacio para los cambios, las sorpresas o nuevos descubrimientos, la relación puede volverse monótona y perder el valor que tenía antes.
- La infidelidad o desconfianza en el otro: la confianza es un pilar fundamental en cualquier tipo de relación. Cuando esta se rompe, es necesario volver a construirla, siendo un proceso lento y que debe llevarse a cabo por ambas partes de la relación.
- La evolución de la pareja en sentidos o intereses diversos: a veces, dentro de nuestra evolución y crecimiento individual, vamos forjando un camino que es diferente al de nuestra pareja. No se trata de no querer a la otra persona, sino de que los intereses y las metas individuales son diferentes o incompatibles con los del otro.
- La separación física: cuando se da una distancia física en la relación, ciertos aspectos como la comunicación, el tiempo compartido o la sexualidad se ven modificados, si no se gestionan de manera adecuada, pueden ser motivo de problemas en la relación.
- Problemas de convivencia y reparto de responsabilidades: los detalles de convivencia en el día a día tienen una gran importancia. Otro de los motivos de problemas de pareja puede ser las discusiones sobre la asignación de tareas que tienen que ver con el mantenimiento del hogar o la crianza y cuidado de los hijos.
- Falta de tiempo juntos de calidad: a veces puede deberse por problemas de conciliación familiar y el exceso de responsabilidades, mientras que en otros casos se pasa mucho tiempo libre juntos, pero no hay una comunicación significativa y parece que la relación se estanca.
¿Cuál es el tratamiento de los problemas de pareja?
¿Necesitamos terapia de pareja?
¿Cómo es el proceso de terapia de pareja online?
¿Cuál es el objetivo de las sesiones?
¿Qué otras dificultades pueden acompañar a los problemas de pareja?