Tratamiento para la ruptura de pareja online

El malestar emocional se manifiesta de formas muy diferentes dependiendo de las herramientas de aprendizaje que tenga la persona, así como determinadas características de la personalidad y otros factores genéticos.

Se sostiene la existencia de diferentes etapas dentro del duelo, pero no todas las personas necesariamente pasan por cada una de ellas, ni de la misma forma, ni por el mismo orden.

Además, el duelo y su recuperación no es lineal, los altibajos son totalmente normales y es importante ser pacientes dentro del proceso.

Podemos encontrar las siguientes etapas:

• Negación: la primera etapa en este proceso de duelo por una ruptura tiene que ver con la negación. La sensación de que es imposible lo que acaba de ocurrir. Si esta etapa se empieza a extender en el tiempo, el duelo se enquistará y los problemas psicológicos pueden agravarse.
• Ira: “¿cómo ha podido ocurrirme esto a mí?” “¡La vida es muy injusta!” A veces despertamos el sentimiento de culpa. Lo cual es muy nocivo (y desajustado con la realidad). Esta etapa, si no se gestiona adecuadamente, también puede desembocar en rencor y en deseos de “venganza”.
• Negociación: se empieza a aceptar el hecho de la ruptura como parte de la historia vital.
• Tristeza: si no se atraviesa de una forma saludable, puede desembocar en un estado depresivo más severo. La sensación de pérdida golpea fuerte en esta etapa, por lo que es importante aprender a soltar lastre, evitar juzgarnos a nosotros mismos y dejarnos estar tristes.
• Aceptación: la aceptación hace referencia a pensar en la otra persona como alguien que formó parte de nuestra vida sentimental y que ahora, simplemente, está ubicada en otro lugar diferente.
  Unido a la pérdida de la relación, se añade la pérdida de las expectativas que teníamos en la misma, así como de los proyectos futuros.

Tras una ruptura, y durante el proceso de duelo, podemos experimentar una serie de síntomas emocionales y físicos muy diversos, entre ellos:

Lo primero, dar lugar al tiempo, a la paciencia y al autocuidado. Te dejo algunas pautas:

• Respeta tus tiempos: no hay un tiempo concreto para dejar de sentir la tristeza o el dolor ocasionados por la ruptura. Respeta tu propio tiempo.
• Valida tus emociones: cualquier emoción que sientas es lícita, no puedes elegirlas, permítete sentirlas.
• Frena antes de actuar: antes de dar rienda suelta a los impulsos que puedan aparecer, date tiempo para pensar. Quizás ese mensaje que piensas escribir no sea tan buena idea.
• Toma distancia por un tiempo: tanto física como emocional. Evita sus redes sociales y, si tenéis amigos en común, pídeles que no te hablen de la otra persona.
• No idealices a tu expareja ni la relación: recuerda que, si la relación ha finalizado, no todo era tan bueno ni perfecto.
• Mantén y aumenta tu círculo social: busca apoyo en tus amistades o comienza a realizar otras actividades en las que puedas conocer a más gente.

El tratamiento de la ruptura de pareja persigue la persona comprenda lo que está sucediendo en ese proceso, es decir, cómo están funcionando sus emociones, sus pensamientos, sus sensaciones físicas, y cómo y por qué se está alterando su conducta. La comprensión de todo el proceso, ayudará a disminuir la intensidad de emociones como la angustia y permitirá recuperar el control y el equilibrio.

También será preciso evaluar y cuestionar los pensamientos negativos, así como las creencias asociadas a sentimientos de culpabilidad o desesperanza. Todo esto, sin dejar de lado la autoestima, la cual se ve dañada en las rupturas sentimentales.

Una ruptura amorosa puede ser realmente dolorosa, si sientes que la situación está siendo complicada para ti, puedes comenzar un proceso de terapia.

En la terapia recibirás apoyo y acompañamiento, así como herramientas para comprender y gestionar todo el entramado emocional que hay detrás de la misma, volviendo a conectar contigo mismo.

La terapia enfocada en la ruptura de pareja se lleva a cabo en sesiones de terapia individual, siendo un proceso que llevaremos de manera conjunta tú y yo. Aunque, en ocasiones, puede ser beneficiosa la participación de alguna persona cercana para ti.

Durante la terapia, en primer lugar, valoraré y analizaré tu situación personal, examinando los síntomas asociados a la ruptura, así como los ámbitos en los que te está afectando y los aspectos que sería preciso trabajar. A continuación, llevaremos a cabo el tratamiento, adaptado a tus características concretas. Por último, evaluaremos las mejoras y se haremos un seguimiento, hasta un año después de la última sesión de tratamiento.

El objetivo de la terapia para abordar la ruptura de pareja, será ofrecerte estrategias y herramientas para gestionar las diferentes emociones que transitarás durante este proceso, incidiendo en los pensamientos o creencias disfuncionales que puedan estar afectando a tu avance.

Además, trabajaremos justos en la identificación de nuevos objetivos y metas personales, que permitan encaminar tu vida en la dirección que desees.

Si estás atravesando una ruptura dolorosa, puedes reservar tu primera sesión para que hablemos sobre ello y planteemos las estrategias que puedes utilizar para superar este proceso.