La asertividad es una habilidad social que incluye la expresión directa de los sentimientos, preferencias, necesidades u opiniones de uno mismo, de una manera que no sea dañina para la otra persona. Cuando carecemos de asertividad, será difícil dar lugar a aquello que necesitamos o resolver los conflictos con los demás de manera adecuada. En estos casos, tenderemos a la pasividad (no expresar lo que pensamos) o a la agresividad verbal (expresar lo que pensamos, pero anteponiéndolo a los demás). Estas reacciones suelen generar un profundo malestar en la persona que lo experimenta y relaciones interpersonales insatisfactorias. La terapia cognitivo conductual online es eficaz para aprender a comunicarte de manera asertiva.
Tratamiento para la falta de asertividad online
Dando lugar a nuestras necesidades
Mediante la terapia, aprenderás lo que es la comunicación asertiva y podrás entrenarte en ella para tener relaciones interpersonales más satisfactorias.
¿Qué es la asertividad?
La asertividad es un estilo comunicacional que se define como la capacidad de expresar las opiniones, los sentimientos, las actitudes, los deseos y las necesidades, así como de reclamar los propios derechos, en el momento adecuado y sin invalidar las opiniones, sentimientos, actitudes, deseos y necesidades de los demás.
La asertividad es una forma de comunicación que se puede aprender y mejorar. Se trata de una forma consciente y adecuada de comunicar los sentimientos, sin dejarse llevar por las emociones. Cuando desarrollamos y llevamos a cabo una conducta asertiva, nuestra autoestima y confianza en nosotros mismos mejorará, puesto que estaremos dando lugar a nuestras necesidades.
¿Qué estilos comunicacionales existen?
Además de la asertividad, existen tres estilos comunicacionales:
Pasivo: en el estilo de comunicación pasivo se tiende a interiorizar los sentimientos y las intenciones, no se expresan las necesidades. Las personas que tienen un estilo de comunicación pasivo tienden a experimentar miedo, ansiedad, culpa, depresión, fatiga, nerviosismo, frustración, etc.
Agresivo: en el estilo de comunicación agresivo se vuelca la tensión hacia el exterior, sobreponiendo sus opiniones, sentimientos y necesidades a los del otro. Las personas que tienen este estilo de comunicación tienden a sentir ira, rabia, odio, hostilidad, etc.
Pasivo-agresivo: en el estilo de comunicación pasivo-agresivo se utilizan maneras indirectas para expresar lo que la persona siente o necesita. Evita resolver el problema de manera directa, pueden surgir emociones asociadas al estilo y al estilo agresivo.
¿Qué conductas incluye la comunicación asertiva?
Cuando somos asertivos, podemos exponer a los demás cuáles son nuestros verdaderos deseos y necesidades, permitiendo una comunicación más honesta y transparente.
La comunicación asertiva incluye:
- Dar una opinión, hacer una petición o pedir un favor, de manera natural.
- Expresar las emociones negativas (quejas, críticas, desacuerdos, etc.) y rechazar peticiones sin que los demás se sientan heridos o atacados.
- Mostrar emociones positivas (alegría, orgullo, agrado, atracción) y hacer cumplidos de manera adecuada.
- Preguntar por qué y sentir que es legítimo cuestionar la autoridad o a las tradiciones.
- Iniciar, continuar, cambiar y terminar conversaciones de manera cómoda y sin la sensación de estar faltando el respeto.
- Compartir los sentimientos, emociones y experiencias con los demás y favorecer que ellos compartan las suyas.
- Resolver los problemas cotidianos antes de que aparezcan emociones como la ira y el enfado, descontrolándose la situación.
¿Por qué puede haber falta de asertividad?
La asertividad es un comportamiento aprendido, esto quiere decir que es un estilo de comunicación que vamos forjando a lo largo de nuestra vida, normalmente lo aprendemos de aquellas personas más cercanas, como nuestros padres, familiares y profesores.
Dentro de este aprendizaje, podemos haber asimilado que no debemos contradecir a los demás y que debemos ser complacientes para evitar confrontaciones, rechazos o la sensación de culpa por haber herido los sentimientos de alguien.
O, por el contrario, se pueden aprender patrones de comunicación más agresivos, con los tendemos a defender nuestros derechos posicionándonos sobre los demás.
Además del aprendizaje, hay otros factores que pueden influir en una falta de asertividad:
- Baja autoestima e inseguridad: la falta de asertividad y la autoestima forman un círculo vicioso. Cuando hay dificultades en la asertividad, es probable que la persona se sienta menos valiosa, ya que no se respetan sus derechos. Esta baja autoestima llevará, a su vez, a que haya una mayor dificultad en llevar a cabo conductas asertivas.
- Por el significado de ciertos estereotipos: algunos roles están directamente relacionados con conductas no asertivas, como por ejemplo ciertos puestos de trabajo de bajo nivel o el rol tradicional de las mujeres en algunas culturas. Todavía en muchos lugares existe el estereotipo de que las mujeres deben ser sumisas mientras que los hombres deben ser agresivos.
- Situaciones de estrés o nerviosismo: experimentar estrés puede generar con la perdida de control en nuestra vida. Estas situaciones pueden llevar a que actuemos sin pensar, expresando las emociones de una forma muy agresiva o muy pasiva.
- Por ciertas características de personalidad: ser impulsivo o reflexivo pueden ser características que nos lleven a actuar de una manera más agresiva o pasiva, pero la asertividad es algo que se puede aprender, modulando estas conductas.
- Por experiencias anteriores: se puede aprender a responder de una forma no asertiva por imitación de la conducta de nuestros padres, amigos o roles de referencia. De esta manera, nuestra conducta puede estar muy influenciada por las personas que nos han rodeado.
¿Cuál es el tratamiento para la falta de asertividad?
La terapia cognitivo conductual, también en su modalidad online, es un tratamiento efectivo para abordar la ansiedad, puesto que se centra en identificar y cambiar los patrones de pensamiento que no son saludables y que están llevando a la persona a actuar de una manera no asertiva.
También será preciso abordar el entrenamiento en habilidades sociales, tanto de la asertividad como de otras que puedan estar viéndose afectadas.
En otras ocasiones, puede ser necesario trabajar en la construcción de la autoestima. Autoestima y asertividad están estrechamente relacionadas, la mejora en una de ellas permitirá el fortalecimiento de la otra.
El tratamiento siempre deberá tener en cuenta las características concretas de la persona que lo necesita, ajustándose a sus necesidades. En ocasiones, la falta de asertividad puede deberse a otras problemáticas, que deberán ser valoradas para poder ofrecer un tratamiento integral.
¿Necesito terapia para la falta de asertividad?
La falta de asertividad, tanto si hablamos de un estilo comunicacional pasivo como agresivo, puede impedirte desarrollar relaciones interpersonales saludables y afectar considerablemente a tu autoestima. Mejorar tu asertividad te permitirá experimentar tus relaciones con libertad y respeto, hacia los demás y hacia ti mismos, construyendo vínculos saludables.
Si sientes que para ti es difícil comunicar de manera adecuada lo que sientes o necesitas, la terapia psicológica puede ayudarte a aprender estrategias y herramientas para mejorar tu estilo de comunicación.
¿Cómo es el proceso de tratamiento online?
El tratamiento de la falta de asertividad se lleva a cabo en sesiones de terapia individual, siendo un proceso conjunto entre tú y yo. Y siendo beneficioso, en ocasiones, la participación puntual de alguna persona cercana para ti, que pueda ayudarte en tu proceso.
Durante la terapia, en primer lugar, analizaré y evaluaré a través de una entrevista las dificultades que presentas, así como las posibles causas y los contextos en las que aparecen. A continuación, llevaremos a cabo el tratamiento, que será ajustado a tu problemática y a tus características personales. Por último, se evaluaremos las mejoras logradas y pondré en marcha el seguimiento, el cual se realizará tres meses, seis meses y un año después de nuestra última sesión de tratamiento.
¿Cuál es el objetivo de las sesiones?
El objetivo del tratamiento para la falta de asertividad, será el aprendizaje de estrategias y herramientas adecuadas para que puedas llevar a cabo una comunicación asertiva, en la que logres expresar sus deseos, opiniones, necesidades y emociones sin invalidar las del otro. Para ello, abordaremos tus pensamientos o creencias disfuncionales, que son las que pueden estar interfiriendo en esta conducta y los cambiaremos por otros más ajustados a la realidad.
Ser consciente de que hay un fallo en nuestra asertividad, es el primer paso para poder poner remedio y aprender estrategias que nos permitan ser personas más asertivas. Si crees que tienes dificultades en la comunicación asertiva, puedes reservar tu primera sesión, podrás contarme con detalle tus dificultades y trabajaremos juntos para mejorar tus habilidades comunicativas.
Reserva tu cita ahora
Ahora es el momento de tu bienestar emocional.